Los que siempre llegan tarde al WOD ⏰😂 ¿Eres tú o conoces a alguien?

Seguro que en tu box hay uno (o varios) que siempre entra por la puerta justo cuando ya están todos calentando o incluso cuando el coach está explicando el WOD. Y ojo, que no hablamos de un despiste puntual… no, hablamos de esos crossfiteros profesionales del “ahora voy” que parecen tener un pacto con el reloj para llegar siempre tarde.

En este artículo vamos a reírnos un poco de esta figura tan mítica, pero también a analizar por qué pasa, qué problemas puede traer y cómo podrías mejorar si eres de los que viven con la hora pegada a los talones. Dale caña y quédate hasta el final, que igual descubres que eres uno de ellos (aunque nunca lo admitirías en público 😜).

El perfil del “late comer” de CrossFit

Hay varios tipos de llegadores tardíos en un box. Seguro que alguno te suena:

  • El del tráfico eterno 🚗💨: da igual si vive a 500 metros, siempre “había atasco”.
  • El de la reunión infinita 📞: según él, el trabajo nunca le deja llegar puntual. Curiosamente, siempre le pasa justo a la hora del WOD.
  • El que vive en su propio huso horario 🌍: llega 15 minutos tarde pero está convencido de que “es temprano”.
  • El ninja silencioso 🥷: se mete sin hacer ruido mientras el coach explica, como si nadie lo viera (spoiler: todos lo ven).
  • El estratega 😏: aparece tarde para “ahorrarse el calentamiento” pero siempre llega justo a tiempo para el WOD.

Si te has reído con alguno de estos perfiles, felicidades: tu box está vivo.

Por qué llegar tarde puede ser un problema (más allá de la risa)

Vale, nos lo tomamos con humor, pero la verdad es que la puntualidad en CrossFit importa. Y mucho.

  1. Te pierdes el calentamiento 🏃‍♂️🔥
    El calentamiento no está de adorno. Si llegas tarde y lo esquivas, aumentas las papeletas de lesionarte.
  2. Rompes el ritmo de la clase 🕺
    El coach tiene que interrumpir para ponerte al día y eso retrasa a todo el grupo.
  3. Pierdes la explicación técnica 📋
    Muchos WODs incluyen movimientos complejos (snatch, clean, muscle ups…). Si llegas tarde, te pierdes los cues técnicos que podrían salvarte de hacer una chapuza.
  4. Desconexión con la comunidad 💬
    Parte de la magia del box está en esos minutos antes del WOD: saludos, bromas, piques sanos. Llegar tarde significa perderte todo eso.
  5. Mal hábito mental 🧠
    CrossFit no solo es físico. Llegar tarde una y otra vez refleja que no estás priorizando tu entrenamiento como deberías.

Las excusas más top de los tardones 🤣

Seguro que las has escuchado mil veces. Aquí va el ranking de excusas más repetidas (y menos creíbles):

  • “Es que había tráfico…” (aunque sea domingo a las 7 de la mañana).
  • “No encontraba las zapatillas” (pero lleva las Nano puestas).
  • “Se me hizo tarde comiendo” (con la boca llena aún de arroz).
  • “No escuché la alarma” (clásico).
  • “Ya calenté en casa” (¿haciendo qué? ¿con el mando de la tele?).

Lo mejor es que muchas veces ni se esfuerzan en inventar algo convincente. ¡Y aún así se salen con la suya!

Cómo gestionar si tú eres de los que llegan tarde

Aquí no se trata de señalar con el dedo, sino de encontrar soluciones prácticas. Si eres de los que nunca cuadran la hora, prueba esto:

  • Ajusta tu alarma ⏰: ponte la alarma 15 minutos antes de lo normal. Si llegas siempre 10 minutos tarde, compensa el desfase.
  • Prepara el material la noche anterior 🎒: nada de andar buscando las rodilleras cuando ya deberías estar en el coche.
  • Comprométete con un buddy 👫: queda con un compañero del box para entrar juntos. No vas a dejarle tirado, ¿no?
  • Revisa tu agenda 📅: si siempre se te solapan cosas, igual necesitas cambiar de horario de clase.
  • Acepta la realidad 💡: si nunca puedes llegar a tiempo, asume que el problema no es el tráfico, sino tus prioridades.

El dilema del coach: ¿qué hacer con los tardones?

Aquí hay debate. Algunos coaches son muy estrictos: si llegas tarde, no entrenas. Punto. Otros son más flexibles y dejan que te incorpores.

Lo ideal es que haya reglas claras en el box. Al final, no se trata de castigar, sino de proteger la dinámica del grupo y, sobre todo, tu seguridad.

Una solución intermedia que muchos coaches aplican: si llegas tarde, haces un pequeño castigo divertido (burpees, wall balls, assault bike…). Así, aprendes a valorar la puntualidad… a base de sudar un poco más 😅.

¿Y qué pasa con la comunidad?

El CrossFit no es solo entrenar, también es crear lazos con tu grupo. Llegar siempre tarde puede aislarte poco a poco. Esa persona que nunca calienta con los demás, que siempre se mete a la mitad de la explicación, que nunca participa del ambiente previo… termina siendo “el tardón oficial” del box.

Y aunque haga gracia, también genera cierta frustración. Todos queremos que la comunidad funcione como un equipo, y si uno rompe la dinámica constantemente, la experiencia se resiente.

Pero admitámoslo: también le da vidilla al box

Aunque lo pintemos en negativo, lo cierto es que los tardones también tienen su encanto. Ese momento en el que aparece corriendo con cara de “no me mates, coach”, todos lo hemos vivido. Genera bromas, piques sanos y hasta memes internos del box.

En el fondo, parte del humor y de la vida en comunidad nace de estas pequeñas situaciones. Y aunque conviene corregirlo, siempre será mejor reírse juntos que enfadarse.

Llegar tarde no te convierte en mal crossfitero, pero sí en el protagonista de un running gag que todos recuerdan.

Porque al final, en CrossFit no solo se cuentan repeticiones y kilos, también se cuentan las anécdotas. Y los tardones son fuente inagotable de historias.

Así que si eres uno de ellos, al menos… hazlo con estilo 😎.