El lipedema es una condición médica que afecta a millones de mujeres en el mundo, pero aún así sigue siendo muy poco conocida. Si tienes lipedema y estás pensando en empezar CrossFit (o ya lo practicas), ¡este artículo es para ti! 💥
Aquí te explicamos cómo adaptar tu entrenamiento, qué tener en cuenta para cuidar tu cuerpo y cómo el CrossFit puede ser una gran herramienta para mejorar tu calidad de vida, tanto física como mentalmente.
¿Qué es el lipedema y cómo afecta al entrenamiento?
El lipedema es un trastorno crónico del tejido graso que provoca acumulación de grasa en las piernas, glúteos y, a veces, brazos. No es una simple cuestión estética ni se elimina fácilmente con dieta o ejercicio. Suele ir acompañado de dolor, sensación de pesadez, moratones frecuentes y, en etapas avanzadas, problemas de movilidad.
A la hora de entrenar, esto se traduce en:
- Dolor al impacto o al hacer ciertos movimientos.
- Dificultad para hacer ejercicios que involucren mucho las piernas.
- Fatiga más rápida.
- Retención de líquidos o inflamación tras esfuerzos intensos.
Pero eso no significa que el deporte esté prohibido. ¡Todo lo contrario! 🏋️♀️ El ejercicio bien adaptado es uno de los pilares del tratamiento no quirúrgico del lipedema.
¿Se puede hacer CrossFit con lipedema?
Sí, ¡y con beneficios reales! 🙌
CrossFit puede ayudarte a:
✅ Mejorar tu fuerza, lo que favorece la circulación y el control del dolor.
✅ Estimular el sistema linfático con ejercicios funcionales y variados.
✅ Fortalecer la autoestima y romper barreras mentales.
✅ Sentirte parte de una comunidad de apoyo, motivación y superación.
Eso sí, hay que ajustar el enfoque. La clave está en personalizar tu entrenamiento y priorizar el control sobre la intensidad.
Consejos para practicar CrossFit si tienes lipedema
Aquí tienes algunos consejos prácticos para entrenar con seguridad y sin frustración:
1. Elige bien tu box y comunica tu situación
Busca un box donde te escuchen, te orienten y te ayuden a adaptar los ejercicios. No tengas miedo de explicar lo que te pasa. ¡La transparencia te permitirá entrenar mejor y evitar lesiones! 🗣️
2. Prioriza la técnica antes que el peso
Una sentadilla bien hecha vale más que levantar 80 kg mal ejecutados. Empieza poco a poco, con énfasis en la movilidad y el rango de movimiento.
3. Evita impactos excesivos
Ejercicios como correr o saltar pueden generar molestias o inflamación. Sustitúyelos por:
- Remo 🚣♀️
- Assault Bike 🚴♀️
- Caminata rápida con peso
- Escalador en step bajo
4. Fortalece el tren superior
Aunque el lipedema suele afectar más al tren inferior, no descuides los hombros, brazos y espalda. Incluir ejercicios como dominadas asistidas, push press o remo con kettlebell puede darte un extra de fuerza funcional.
5. Hidrátate y cuida la recuperación
El lipedema se agrava con la inflamación. Bebe agua durante el día, cuida tu descanso y considera técnicas como:
- Masaje linfático manual
- Presoterapia
- Compresión post-entreno
- Baños de contraste
6. Usa ropa de compresión si lo necesitas
Los leggins de compresión graduada ayudan a reducir la sensación de pesadez y mejoran el retorno venoso. Busca modelos pensados para el deporte que no corten la circulación ni aprieten en exceso.
CrossFit y salud emocional con lipedema
Una de las mejores cosas del CrossFit es que no se trata solo del cuerpo, sino también de la mente 🧠✨. Muchas mujeres con lipedema se sienten incomprendidas o frustradas por su cuerpo. El ambiente del box, la mejora progresiva y los logros físicos reales pueden cambiar eso.
Cada PR, cada WOD completado y cada movimiento dominado es una victoria. Y tú mereces celebrarlas todas. 🏆
Ejemplo de WOD adaptado para lipedema (principiante)
AMRAP 12 minutos (tantas rondas como sea posible):
- 10 kettlebell deadlifts (peso ligero o moderado)
- 8 shoulder press con mancuernas
- 10 step-ups (bajo impacto, con caja baja o escalón)
- 8 ring rows o remo con TRX
- 30 segundos de Assault Bike (opcional)
Recuerda: escucha tu cuerpo, adapta según tus sensaciones y prioriza la técnica. Este tipo de entrenos cortos pero funcionales son ideales para empezar sin sobrecargar el sistema linfático.
Conclusión: tú marcas el ritmo, no el lipedema 🧡
Tener lipedema no te hace débil. Te hace una luchadora, y el CrossFit puede ser tu aliado para sentirte más fuerte, más libre y más empoderada cada día.
Empieza donde estás, haz lo que puedas, pero no te detengas. El lipedema no define tus límites: tú sí. 💥